sábado, 3 de enero de 2009

2009, año de crisis.






Crisis, como tiempo de escasez, de carestía. Crisis, como situación de oportunidad. En ambos sentidos utiliza Alfonso Lazo la expresión, en su recuadro habitual “A distancia” de los viernes, el pasado 2 de enero, de la edición de “El Mundo”, titulado “Otra oportunidad”. Creo, dice, “que la tremenda crisis económica que está poniendo al descubierto los fallos del sistema y la impostura de una política de mera cartelería puede representar otra oportunidad para la Iglesia; la oportunidad de recuperar lo que José Antonio Gomez Marín llama condición apostólica perdida: volver a descubrir que los indefensos son el centro del cristianismo”.
Yo creo que esa condición apostólica no se ha perdido. Basta dar un repaso a la enumeración de Centros Asistenciales de la Iglesia o de Inspiración Católica, en la Guía Diocesana de Huelva sin ir más lejos, para advertir que, desde Cumbres Mayores a Punta Umbría, desde Escacena a El Cerro de Andévalo, hay más de sesenta Centros en los que reciben acogida, atención, cuidado y afecto, ancianos sin hogar, minusválidos físicos y psíquicos en distintos grados y edades, jóvenes inadaptados, drogadictos, mujeres marginadas, transeuntes y sin techo, inmigrantes, menores tutelados, necesitados de comida diaria... Blogger
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